Natalie Soshana Raanan, de 17 años, salía de un coche en plena oscuridad de la noche. Segundos después lo hacía su madre, Judith Tai, de 59. Las dos mujeres fueron llevadas por soldados de Ezzedin Al Qassam, el brazo militar de Hamás. Son las dos estadounidenses liberadas, según Hamás, por razones humanitarias.
Una liberación que fue anunciada el viernes a través de Telegram y verificada en cuestión de minutos por el Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.
Un coche y trabajadores de Cruz Roja las esperaban. Como puede observarse en el vídeo situado sobre estas líneas, ambas fueron puestas a salvo y trasladadas hasta un cuartel militar israelí donde pudieron hablar por teléfono con el presidente de su país, Joe Biden. El propio Biden había avisado previamente a Uri Raanan, padre y expareja de las mujeres: "Acabo de hablar con el presidente y le agradezco su preocupación (...) Hace dos semanas que no duermo, pero ya he hablado con mi hija y está bien", aseguraba ante los medios.
Sus vecinos en Chicago celebraron la noticia. Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos recuerda que aún quedan compatriotas retenidos. Entre los secuestrados hay hasta 20 nacionalidades diferentes. Los hay, además, que ni tan siquiera se sabe si siguen con vida. Es el caso del español Iván Illaramendi y su pareja, de los que no hay pistas desde el atentado de Hamás en territorio israelí.