El alcalde de Granjeiro, una pequeña localidad del nordeste de Brasil, ha sido asesinado. Joao Gregorio Neto, de 54 años, ejercía desde 2016 como alcalde y estaba siendo investigado por fraude y malversación de recursos públicos.

La víctima recibió varios balazos por la espalda cuando andaba cerca de su domicilio. Por el momento no se ha identificado a ningún culpable del asesinato, aunque según la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social de Ceará, varios equipos de la Policía Civil se han puesto en marcha para identificar y localizar a sospechosos. Tampoco se conocen, por el momento, las circunstancias del asesinato.

Según el relato de algunos a la cadena televisiva Globo, un coche con dos individuos en su interior se acercó a Gregorio Neto y se oyeron al menos tres disparos. Algunas personas intentaron socorrerlo, pero el alcalde no resistió a las heridas.

Gregorio Neto, del Partido Social Democrático (PSD), estaba siendo investigado por las autoridades brasileñas por presuntamente haber cometido fraudes en licitaciones y la ejecución de obras públicas. Asimismo, pesaba en su contra una sospecha por supuestamente haber movilizado alrededor de 26 millones de reales (6,5 millones de dólares) de forma ilícita a través de la cuenta bancaria de un pariente cercano en un periodo de dos años.

En noviembre de 2018, la Policía Federal registró la sede de la Alcaldía de Granjeiro, así como la residencia del alcalde y las de algunos empresarios y funcionarios públicos. En esa ocasión, las autoridades se incautaron de unos 200.000 reales (unos 50.000 dólares) en la vivienda de Gregorio Neto.

Según la Policía, el análisis del material aprehendido durante las investigaciones apuntó "fuertes indicios de fraudes en la ejecución de obras públicas, fraudes en licitaciones y desvíos de recursos públicos federales" en el municipio.