Los países de la Unión Europea (UE) han acordado, por unanimidad, el pleno ingreso gradual de Rumanía y Bulgaria en el espacio de libre circulación Schengen.

La decisión culmina un proceso iniciado hace 12 años y llega después de que Austria, el último país de los Veintisiete que se oponía a la medida, levantara su veto.

Esto supone que, a partir de marzo, se eliminarán los controles en las fronteras interiores aéreas y marítimas con esos dos países -que ingresaron en la UE en 2007-, con el compromiso además de Austria, Bulgaria y Rumanía de acordar más tarde la fecha del fin de los controles terrestres para el 2024.

La incorporación de Rumanía y Bulgaria al espacio Schengen, que se producirá por fases, se hace realidad bajo la presidencia española de turno del Consejo de la UE, que finaliza este domingo. De hecho, alcanzar el acuerdo era una de las prioridades del Gobierno español para este semestre.

Fuentes del Ministerio de Interior a laSexta señalan que este es un "acuerdo histórico" que llega "después de una intensa negociación en las últimas semanas entre los Estados miembros afectados, con el apoyo de la Comisión Europea y la mediación de la presidencia española del Consejo".

Las mismas fuentes destacan además que "el progresivo levantamiento de los controles en las fronteras interiores de Bulgaria y Rumanía fortalecerá y ampliará el espacio de libre circulación europea y facilitará los desplazamientos de millones de personas, con un impacto social y económico muy positivo en toda la región".