El Tribunal Supremo confirma la improcedencia del despido de una trabajadora de Mercadona a quien la empresa había expulsado por regalar a una clienta una pescadilla que iban a tirar a la basura.

De este modo, Mercadona deberá readmitir o indemnizar a Rocío Q., la gerente del departamento de pescadería de una de sus sedes en Barcelona, a quien había despedido por regalar la pescadilla.

Tanto el juzgado de primera instancia como el citado TSJC rechazaron el despido al considerarlo improcedente y entender que no hubo hurto, robo o malversación o apropiación indebida y que, en todo caso, pudo haber fue una desobediencia a sus superiores en el ejercicio de sus funciones.

Mercadona recurrió aquel fallo del TSJC ante el Supremo argumentando que otro Tribunal Superior, el de Andalucía, había aceptado como válido el despido a una trabajadora del supermercado por un caso igual. Se trató, en el precedente aducido por Mercadona, de la gerente de la sección de carnicería de uno de sus supermercados, quien regaló seis kilos de cochinillo a un cliente y fue despedida.

Sin embargo, el Supremo responde que las circunstancias de cada caso fueron diferentes y que, por tanto, el precedente no es válido.