Este cese de pagos sólo afecta a los 539 millones de dólares que no han llegado a hacerse efectivos por estar retenidos en el Bank of New York Mellon (BoNY) por recomendación del magistrado que instruye el caso entre Argentina y los fondos especulativos, el juez Thomas Griesa.

Desde Standard & Poor's han argumentado en un comunicado que, después de vencer el período de gracia de treinta días del que disponía el Gobierno de Argentina para que el dinero llegara a los bonistas, se produce este "default selectivo" que no afecta a otros acreedores.

"En caso de que Argentina llegara a sanear el incumplimiento del pago de los bonos reestructurados, entonces podríamos revisar nuestra calificación en función del riesgo residual de litigios a los que se enfrente el país, de su acceso a los mercados de deuda internacionales y de su perfil de riesgo general", añadió.

La decisión de Standard & Poor's se produce mientras una delegación del Gobierno argentino encabezada por su ministro de Economía, Axel Kicillof, continuaba reunida con el mediador judicial, Daniel Pollack, para llegar a un acuerdo con los fondos especulativos que ayudara a evitar la suspensión de pagos.