Galicia está con el agua al cuello ya que, tras iniciarse la temporada de playa, no encuentran trabajadorespara trabajar en verano. La razón, dicen, es el endurecimiento de los requisitos para obtener el título. "Se está presentando menos gente de las plazas que necesitamos, vamos ya por la tercera convocatoria. Seguimos sin encontrar a esas personas con esa formación que se nos solicita por parte de la Administración", explica Torres Romai, concejala de Turismo y Cultura de O Grove.
Nadan a contracorriente porque aún les faltan 17 socorristas. La desesperación llega a tal punto que en O Grove han decidido subir los salarios. "Estamos hablando de una zona en la que la gente se tiene que desplazar, es un periodo de dos o tres meses a lo sumo y, por lo tanto, es un esfuerzo bastante elevado", detalla Torres Romai. Además, una vez contratado las condiciones son duras. "Estar a pie de playa, ocho horas con gente y que no te valoren eso es muy difícil", indica Santiago Santiago, coordinador de playas.
En Cataluña ocurre algo similar. La formación oficial es cara y dura nueve meses, pero es la única válida. "La vida de un socorrista es muy corta, son tres o cuatro meses en verano durante unas cinco temporadas. Esto hace que tú te pienses si vas a desembolsar una gran cantidad en formación", explica Frederic Tortosa, vicepresidente Federación Catalana de Salvamento y Socorrismo. Dicen, que es una formación necesaria y que dignifica la profesión.
La licencia urbanística también es necesario
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El detonante Un litigio entre el Ayuntamiento de Tarragona y una empresa que pretendía instalar estos alojamientos en un camping como si fueran remolques ha hecho pronunciarse al Alto Tribunal.