La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se reúne con los líderes de CCOO y UGT para intentar desatascar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año después de que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se haya negado a asistir al encuentro.

Antes, el encuentro entre el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey y los 'números dos' de CCOO y UGT, Mari Cruz Vicente y Fernando Luján, finalizaba sin acuerdo pero con algunos avances, según fuentes consultadas por Europa Presss.

CEOE comunicó anoche que no acudiría a la reunión alegando que "no se dan las condiciones" para su asistencia porque el Gobierno ni ha realizado la preceptiva consulta con los agentes sociales en lo transcurrido del mes de enero ni ha realizado una propuesta formal ni dado respuesta a la que hizo la patronal en su día, consistente en un alza del SMI del 4% para 2023, hasta los 1.040 euros brutos mensuales.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha justificado su rechazo a acudir porque el Ejecutivo no respondió a su respuesta y que es el Gobierno quien tiene que definir el alza: "Los expertos a mí no me tienen nada que decir, yo represento a las empresas que son las que pagan los salarios".

El líder de los empresarios ha insistido en que la decisión sobre el SMI no se decide en una mesa de diálogo y que, en cualquier caso, no han recibido ninguna propuesta en firme. "Nosotros no hemos recibido ninguna cifra, no nos la han trasladado, por eso trasladamos una opción, subirlo el 4%", ha explicado. "¿Qué pasa con el campo, con los agricultores? No se da una respuesta. ¿Y con las empresas que tienen un contrato con el Estado que les han subido los salarios casi el 35% y los contratos públicos no se indexan? (...) Te invitan a cenar pero pagas tú la cena", ha criticado.

"No vamos a ir a una reunión del SMI si no se van a hablar los temas para arreglar el salario mínimo", ha insistido, asegurando que son "muy serios".

La patronal mantiene esta propuesta del 4%, que supedita al establecimiento un régimen de deducciones aplicables al sector agrario y a una modificación de la normativa de la Ley de contratos del sector público para repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución.

El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha asegurado que la ausencia de los empresarios le apena "profundamente": "Creo que una medida que va a afectar a millones de personas no puede tener una patronal ausente, una patronal que no venga a escuchar lo que el Gobierno tiene que decir". En este sentido, ha insistido en que la patronal "no puede desentenderse de una cifra que para la mayoría de los trabajadores" y para las empresas "es decisiva".

Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido al Gobierno que apruebe de forma inmediata la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y ha señalado que "con 1.000 euros al mes no se puede vivir".

Álvarez ha calificado la ausencia de la CEOE como "posición estética con una excusa poco razonable" y ha insistido en desligar la subida del SMI, actualmente en 1.000 euros en 14 pagas, de un pacto de rentas para el que no ve recorrido.

Una subida para 2023 atascada

Hasta ahora, sólo se ha celebrado una reunión para abordar el alza del SMI para 2023. Fue el pasado 21 de diciembre y la patronal tampoco acudió ante su malestar con Trabajo por la introducción de una enmienda en la Ley de Empleo que daba a la Inspección de Trabajo el control de las causas de los despidos colectivos y por coincidir aquella cita con la celebración de la Junta Directiva de la patronal, la primera tras la reelección de Garamendi como presidente de la CEOE.

El encuentro de este martes se producirá después de que el dato avanzado del IPC de enero haya arrojado un aumento de la tasa interanual de inflación de un décima, hasta el 5,8%, y que la inflación subyacente haya escalado hasta el 7,5%, su cifra más alta desde diciembre de 1986, lo que ha llevado a los sindicatos a insistir en la necesidad de subir ya el SMI.

La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, considera que el SMI es la medida "más eficaz" para salir de las crisis y "compensar la pérdida de poder adquisitivo" que están viviendo las familias.

Por ello, se ha mostrado partidaria de subir el SMI de 2023 "hacia el tramo alto" recomendado por los expertos que asesoran al Gobierno en esta materia, lo que incrementaría esta renta mínima un 8,2%, hasta los 1.082 euros brutos en 14 pagas.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha pedido que se busque un "buen equilibrio "dentro" de la horquilla de subida recomendada por los expertos, del 4,6% al 8,2%, para que sea compatible con la creación de empleo.

En la reunión celebrada el pasado 21 de diciembre el Gobierno presentó las recomendaciones hechas por la comisión de expertos, que planteaban elevar el SMI en este ejercicio entre 46 y 82 euros al mes, lo que situaría esta renta mínima en entre 1.046 euros y 1.082 euros brutos al mes por catorce pagas.