El absentismo laboral tiene muy mala prensa, pero lo cierto es que casi todas las ausencias son justificadas. Engloba todo lo que no sean días libres o festivos, es decir, que computan las ausencias justificadas, como pueden ser un permiso o una baja.
En España, la tasa de absentismo que identifica el Adecco Institute Group es del 6,7%, es decir, que faltamos unos 14 días laborales al año, según datos del tercer trimestre de 2022. El 75% de ellos son por incapacidad temporal, porque no podemos acudir al trabajo por enfermedad.
Si nos basamos en la jornada de trabajo anual mínima en 2022, unas 1.696 horas, lo que llama la atención es la enorme diferencia que hay entre comunidades autónomas: por qué, por ejemplo, en Baleares la cifra es de solo ocho días y en el País Vasco se dispara más de una semana, hasta los 21 días. Si esta heterogeneidad la cruzamos con los datos por sectores, se identifica un perfil mucho más definido del trabajador con más ausencias: de una región del norte y que se emplea en el sector industrial.
¿Por qué ocurre? Principalmente porque el sector industrial tiene mejores convenios laborales que protegen a los trabajadores, por ejemplo en caso de enfermedad.
- Desde los sindicatos advierten de que este sector, por su fortaleza sindical y por su peligrosidad, ha conseguido tratos para sus trabajadores con mayores permisos, más vacaciones y lo que es más importante: un complemento del sueldo en caso de baja. Ventajas que tienen frente a otros sectores más precarios o con menos músculo en la organización de trabajadores, como la agricultura y el sector servicios.
- Hoy, la Seguridad Social establece que si se contrae una gripe -enfermedad común- no se cobra nadahasta el cuarto día de baja, cuando se percibe del Estado el 60% del sueldo. En el caso de un accidente laboral -enfermedad profesional- se percibe el 75% desde el primer día. En los dos casos sería tarea de la empresa completar el salario si así lo establece el convenio colectivo. Es decir, perder sueldo o no depende de los derechos laborales y eso, a su vez, está muy ligado al sector profesional.
La otra cara. Las 'dos Españas' en absentismo laboral están alimentadas por las actividades económicas principales de cada región.
- País Vasco, una de las regiones más industrializadas, tiene una tasa de absentismo del 9,8%, muy lejos de la última, Baleares, absolutamente dependiente del turismo y los servicios, donde se sitúa en el 3,9%. Las siguientes comunidades autónomas con mayor absentismo son Navarra y Cataluña y las que menos tienen, tras Baleares, son Canarias y Andalucía.
- Las grandes diferencias están en las bajas por enfermedad. En el ejemplo de País Vasco y Baleares, donde sus tasas de absentismo por incapacidad temporal se diferencian en 4,5 puntos, si contamos solo con otras causas, justificadas o injustificadas, la diferencia se reduce a solo el 1,4%.
Para nota. La gestión sanitaria tiene mucho que ver en que estas tasas de absentismo se mantengan o incluso vayan a más.
- Si hablamos de la duración de las bajas, dice Javier Blasco, director del Adecco Institute Group, depende de la asistencia sanitaria porque las "comunidades con más prestaciones son las que tienen las duraciones más bajas" y, por eso, el sector empresarial reclama en estos casos "una mayor participación de las mutuas".
- Los sindicatos piden mejorar el sistema público de salud, señala Ángel Garrido, secretario de acción social de USO: "Si faltan médicos, no se puede atender, la gente no tiene diagnósticos y se quedan en su casa hasta que les atienden", ilustra.