Pensionistas griegos se han concentrado a la entrada del Ministerio de Economía, en Atenas, para exigir el pago completo de sus pensiones después de diez días de restricciones bancarias para evitar la fuga de capitales.

Los jubilados han formado largas colas a las puertas del edificio gubernamental exigiendo poder retirar el importe completo de su pensión en lugar del máximo de 120 euros que ha establecido el Gobierno de Alexis Tsipras.

El primer ministro impuso el 29 de junio una serie de medidas para impedir la fuga de capitales del país en medio de las negociaciones con sus socios de la UE y el FMI para conseguir un tercer rescate que garantice la liquidez de Grecia a corto y medio plazo.

La consecuencia fue el cierre de los bancos griegos y las restricciones para retirar dinero de los cajeros, fijando un límite 120 euros en el caso de los pensionistas.

Las autoridades griegas anunciaron que "las vacaciones bancarias" se mantendrían hasta el 13 de julio, en la segunda prórroga de una medida que, de acuerdo con fuentes conocedoras del sistema financiero griego, amenaza con dejar vacíos los cajeros.

Además, la protesta de los jubilados llega horas después de que Tsipras enviara su propuesta detallada de reformas a los acreedores internacionales, que incluye la eliminación gradual del EKAS, Beneficio de Solidaridad Social de los Pensionistas y subidas de impuestos.