En los últimos doce meses el empleo creció en 513.500 personas hasta alcanzar los 17.866.500 ocupados, una mejora del empleo que ha generado expectativas y provocado que entre abril y junio haya aumentado la población activa en 116.100 personas. De esta forma, 23.015.500 personas están ocupadas o demandando empleo (el 59,79% de la población española en edad de trabajar). 

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha resaltado que estos "históricos" datos estén permitiendo activar a la población y reincorporar a los trabajadores desanimados y ha previsto que antes de que acabe la legislatura habrá más ocupados, menos parados y más afiliados a la Seguridad Social que en el último trimestre de 2011. 

Según el Ministerio de Economía, este año se crearán 602.000 puestos de trabajo y el paro se reducirá en 591.000 personas, lo que dejará la tasa de desempleo en el 21,1%, hasta niveles de hace cinco años. El descenso del paro se sustanció en los hombres, con 213.700 desempleados menos, mientras que entre las mujeres sólo disminuyó en 81.900 personas, y se reflejó en todos los sectores, pero en mayor medida en los servicios (93.500 parados menos). 

Por edad, el desempleo sólo aumentó entre los menores de 19 años; y disminuyó principalmente entre la población española (215.300). Se redujo en 147.200 el número de parados de larga duración (que perdieron su empleo hace más de un año) y aumentó entre los que optan a su primera oportunidad laboral. 

Por regiones, los mayores descensos del número de parados durante el segundo trimestre se dieron en Andalucía (98.700 menos), Cataluña (31.900) y Comunidad Valenciana (30.400), mientras que aumentó en Asturias en 5.800; Navarra contabilizó la tasa de paro más baja (12,55%) y Andalucía, la más alta (30,98%). 

En la misma línea que el desempleo, la ocupación aumentó en todos los sectores de actividad, principalmente en los servicios (291.700 trabajadores más), seguido de la industria (64.800), la construcción (32.300) y la agricultura (23.000). 

El número de autónomos creció en 44.200 personas, mientras que el de asalariados subió en 368.400 personas, principalmente por los temporales (307.600 personas), lo que elevó la tasa de temporalidad al 25,09 %. 

En función de la jornada, el empleo a tiempo completo subió en 430.200 personas, mientras que el de tiempo parcial disminuyó en 18.500; en tanto que por empleador, el privado se alzó en 412.200 personas, hasta los 14.910.200, y el público bajó en 400 hasta 2.956.300 trabajadores. 

La ocupación creció en todos los grupos de edad, más entre hombres que entre mujeres y también más entre españoles que entre extranjeros. Los mayores incrementos de ocupación se dieron en Andalucía (124.700 trabajadores más), Baleares (69.900) y Cataluña (51.800); mientras que se observaron descensos en País Vasco (5.700) y Asturias (3.300). 

Los sindicatos han llamado la atención sobre el "altísimo volumen de desempleo", que supera aún los cinco millones de parados, y han alertado de la mala calidad de los puestos de trabajo que se crean, con una elevada tasa de temporalidad y parcialidad. Por su parte, la patronal ha percibido que el ritmo de crecimiento del empleo se está estabilizando, por lo que ha pedido al Gobierno que ponga en marcha más reformas estructurales.