El precio de la luz sigue marcando hitos imparables. A pesar de la bajada de las últimas jornadas, este domingovuelven a batirse récords históricos en un primer día de la semana.

El anuncio del Gobierno de poner cota a los disparados preciosya ha hecho mella en las eléctricas. Las principales empresas del sector han iniciado una guerra interna para afianzarse con las mejores tarifas del mercado.

Endesa, Iberdrola y Naturgy han lanzado llamativas ofertas que proponen tarifas fijas durante años a precios que rondan el tercio de los que mueve el mercado mayorista, alrededor de los 58 euros MWh. Sin embargo, los expertos advierten: "Ahora mismo lo más importante es no cambiar de tarifa, nadie, ni quien esté en el mercado regulado ni quién esté en el mercado fijo", indica José María Camarero.

El Gobierno espera que el precio de la cotización que se publica cada día siga subiendo, al menos, hasta marzo del año que viene, momento en el que se prevé que estas medidas decaigan. Sin embargo, a pesar del alza en el mercado mayorista, la factura de la luz debería bajar de precio por el efecto de las medidas estatales.

¿Por qué no deja de subir?

Detrás de esta escalada de precios se encuentran tanto el encarecimiento del gas en los mercados internacionales, que cada vez se acerca más a los 70 euros/MWh cuando hace un año costaba casi cinco veces menos.

Asimismo, los derechos de emisión de CO2 duplican el precio de hace un año. Además, el incremento de la demanda por la recuperación económica y las altas temperaturas también influyen de forma negativa a la hora de pagar la factura de la luz.

Las medidas de Sánchez

El Gobierno aprobó el martes pasado un plan de choque para frenar la escalada de los precios de la luz, que incluía medidas fiscales, regulatorias y de protección de los clientes más vulnerables con el objetivo de que este año se pague, como mucho, la misma cantidad que se pagaba en 2018.

Entre las medidas aprobadas figura una que implica un recorte de 2.600 millones en los ingresos a las compañías eléctricas, que ha desencadenado el desplome en Bolsa de Endesa e Iberdrola y ha suscitado las quejas del sector y de los inversores internacionales por la inseguridad jurídica que puede representar.

A esta medida se añade lareducción del IVA al 10%, la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica o el descuento del impuesto de la electricidad al 0,5%.

"Es un problema europeo"

Esta misma semana, el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea y vicepresidente de la Comisión, Josep Borrell, abogó por reformar el sistema europeo de fijación de precios de la electricidad debido a sus "demasiadas disfunciones".

"Tarde o temprano, Europa tendrá que decir algo. El sistema tiene que ser revisado porque tiene demasiadas disfunciones. La traslación del coste del gas a otras energías cuyo coste de producción no tiene nada que ver con el precio de gas es algo que no tiene una justificación económica clara", aseveró.

Borrell se mostró convencido de que finalmente este debate se abrirá en el seno de la Comisión Europea, dado que la subida de los precios de la electricidad acabará por afectar a todos los países, no sólo a España.

El presidente del Gobierno también insistió el pasado viernes en un acto desde Atenas en que el precio de la energía "es un problema europeo", por lo que las soluciones se tendrían que dar de forma interregional.

"Si queremos hacer de esa transición ecológica una transición justa tenemos que empezar a abrir un debate europeo sobre el marco normativo que tenemos de los mercados de la electricidad", sostenía entonces.

¿Por qué no afecta igual a otros países?

Los altos precios del gas en los mercados internacionales y el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 están provocando que en los últimos meses el precio de la electricidad en los mercados mayoristas marquen a diario unos niveles inusualmente altos no solo en España, donde semana tras semana se registran máximos históricos, sino en toda Europa.

Sin embargo, y pese a que los precios de la electricidad en los países del entorno de España también se sitúan en valores que superan diariamente los 130 euros el megavatio hora (MWh), no todos los consumidores notan de la misma manera las oscilaciones de los mercado mayoristas.

Mientras que en España el precio diario de la luz que pagan los clientes acogidos a la tarifa regulada o PVPC (casi 11 millones de consumidores) depende del mercado mayorista, países como Portugal o Francia fijan las tarifas del mercado una o dos veces al año, por lo que los consumidores no sufren diariamente las variaciones de los precios.

Pero aunque existan diferencias en el funcionamiento de la factura de la luz de cada país, los precios de la electricidad son igual de elevados. No obstante, en el país vecino de Portugal, que comparte mercado con España, los récords del precio de la electricidad no se han reflejado en el recibo de la luz de los consumidores de forma tan expresiva porque las tarifas reguladas no están directamente ligadas al mercado mayorista, sino que las establece anualmente la Entidad Reguladora de los Servicios Energéticos (ERSE).

Aún así, la gran mayoría de los clientes (85%) están en el mercado libre, por lo que sus tarifas las fijan directamente las comercializadoras, y el Gobierno ya ha asegurado que tiene herramientas para hacer frente a esta situación, por lo que las subidas de tarifa en 2022 serán "marginales".

En Francia, la Comisión de Regulación de la Energía, un organismo independiente, fija las tarifas que EDF (y los otros operadores históricos) tienen que ofrecer a los clientes particulares que están en el mercado regulado, y que se actualizan dos veces al año, el 1 de febrero y el 1 de agosto.

Los precios del mercado mayorista solo influyen en un tercio de la factura final, ya que otro tercio es para cubrir el coste de las redes y un último tercio son impuestos, mientras que los operadores alternativos pueden hacer ofertas a precios fijos o variables.

Además, gracias a los reactores nucleares de EDF que generan el 80% de la electricidad, el país galo ofrece los precios más baratos de Europa, permitiendo a los competidores de EDF comprar parte de su producción nuclear a una tarifa que se le impone, y que actualmente es de 42 euros/MWh, muy por debajo del precio actual del mercado.

Reino Unido se dispara hasta los 3.000 euros MWh

Por su parte, en el Reino Unido el precio de la electricidad en el mercado mayorista alcanzó su máximo de esta semana en 2.500,01 libras por MWh (unos 2.930 euros), debido al encarecimiento del gas, la falta de viento en Irlanda y un incendio que provocó el cierre de un cable de alto voltaje que importa energía de Francia.

ese a que en el Reino Unido cada eléctrica fija su propia tarifa de electricidad, desde 2019 el Gobierno británico limita el recibo de la luz que pagan los 15 millones de usuarios abonados a tarifas variables o predeterminadas -normalmente, las más costosas- según un máximo que el regulador Ofgem acuerda dos veces al año y supone un 40 % del total de la factura.

Ante la situación actual, Ofgem anunció para octubre una subida de 139 libras (unos 163 euros) del precio límite tarifario, un incremento que, según el regulador, los clientes pueden evitar contratando una tarifa fija o negociando con su proveedor.