La propuesta de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, de llegar a un acuerdo con las grandes distribuidoras y cadenas de supermercados para establecer una cesta de la compra básica a precios limitados para contener la inflación sigue coleando casi una semana después. Hoy, la propia vicepresidenta ha reclamado "compromiso" con el país de todos los actores implicados para hacer frente a la situación excepcional en la que estamos viviendo.

"Los precios de los alimentos están dificultándole el día a día a las familias. Ni las grandes distribuidoras, ni nadie puede mostrar indiferencia", ha publicado en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reiterado su rechazo a fijar una cesta básica de alimentación con un precio máximo, y ha abogado por ajustar "voluntariamente" los precios "con la colaboración de todos los actores de la cadena alimentaria".

"Creo que hay una actitud constructiva y positiva (por parte de los distintos eslabones), pero esto no se trata de medidas impuestas porque creo que no funciona", ha afirmado Planas en una entrevista en Antena 3.

"Lo que hace falta es hacer un esfuerzo colectivo para que cada uno asuma su responsabilidad. Con el diálogo y el esfuerzo por parte de todos podemos conseguir que los ciudadanos dispongan de alimentos a mejores precios", ha aseverado el ministro.

Planas ha descartado también la propuesta de Podemos de aplicar un impuesto a la distribución. Ha explicado que una medida así se toma de forma extraordinaria cuando algunos empresas están obteniendo unos beneficios extraordinarios, como ha ocurrido con el caso de las energéticas, pero que la situación de los supermercados es muy diferente.

"Es un mercado diferente (el de la alimentación), un mercado libre de oferta y demanda, que funciona buen y de forma eficiente", ha expresado Planas. Preguntado sobre la posibilidad de actuar sobre el IVA de los productos alimentarios, el ministro ha indicado que ya hay un IVA superreducido para algunos alimentos y que se trata de un esquema que "admite pocos ajustes" y sobre el que "hay poco margen de maniobra".