Daniel es una de esas personas que ha preferido seguir trabajando a pesar de llevar haciéndolo casi 60 años. "Llevo desde los 18 años trabajando, tengo 75 así que hay que hacer cuentas de cuántos años llevo", nos cuenta. Además pretende seguir haciéndolo porque asegura que para él "es como un hobby".

Desde 2022 la cifra de personas que opta por retrasar su jubilación no ha parado de crecer. Suponen ya el 10,5% del total de personas que se jubilan. Se ha duplicado en gran medida por los incentivos económicos que puso en marcha el Gobierno, que se traducen para una persona con una pensión media de 1500 euros en 120 euros más al mes o un pago único de 15.000 euros.

Según el director de coyuntura económica de FUNCAS, la cifra se ha duplicado desde antes de la reforma. Es el caso también de Vicente, lleva casi 50 años cotizados y quiere seguir trabajando mientras pueda. Asegura que el trabajo es su pasión y se encuentra bien de salud pero el principal motivo es el económico: "Cuando ves en cuanto se te queda la pensión, dices: 'madre mía, tengo que seguir trabajando'".

Este es uno de los motivos también por los que cada vez hay menos jubilaciones anticipadas y más personas que continúan trabajando.