A Mariano Rajoy no parecían quitarle el sueño las posibles sanciones de Bruselas. Quizás ya sabía que la Comisión no iba torpedearle la campaña. Solo un rato después, Moscovici anunciaba que las consecuencias de incumplir el déficit, no se verán hasta después de las elecciones. "No es el momento político ni económico para dar ese paso. Volveremos a esta decisión a principios de julio", señala.

Por si acaso, en su mitin, Rajoy ha preferido rebajar el tono de sus promesas: "Ahora no es el momento de subir impuestos". Sólo habla de no subirlos y no de bajarlos, como sí lo hace en una entrevista en el Financial Times. "Si los ingresos fiscales siguen aumentando como lo hacen ahora, podemos planificar otra rebaja", señala en el diario.

Y como viene haciendo durante esta precampaña: "Queremos seguir bajando los impuestos, hemos podido bajar el IRPF y vamos a bajarlos". Bruselas le dice que puede hacerlo siempre que sea capaz de cumplir por fin con el objetivo de déficit y recuerda que para ello, el ajuste debería ser de unos 7.500 millones de euros. "La política fiscal de Rajoy es una tómbola", señala Susana Díaz.

El Gobierno dice que España se ha ganado la credibilidad de Europa gracias a sus reformas económicas.