Guillermo Caravantes es uno de los trabajadores afectados por el colapso en Fogasa, el Fondo de Garantía Salarial. A Guillermo le deben cinco nóminas. Su empresa, una productora audiovisual, se declaró insolvente. El Fogasa es quien debe hacerse cargo de los salarios de los empleados en estos casos, pero no llegan.

"Tienen el mismo personal para una carga de trabajo cuatro veces mayor", explica Miguel Sánchez, representante de CCOO en Fogasa. Esa es, según los sindicatos, la razón del atasco. Hay al menos 180.000 trabajadores afectados,  la mayoría en Barcelona, Madrid y Valencia.

Un trabajador de la comunidad valenciana al que le correspondería cobrar hoy, no lo haría hasta dentro de 423 días. Rosa es otra de las afectadas por el desbordamiento del organismo. Denuncia que lo mínimo en su situación es cobrar cuanto antes la prestación por desempleo.

Según el ministerio de Empleo, la plantilla de Fogasa sí ha crecido, pero los retrasos de pagos siguen sin solucionarse. "No sabemos cuándo cobraremos, si cobraremos y cómo cobraremos", explica Javier, pendiente de pago. Miles de trabajadores esperan poder cobrar del Fondo de Garantía salarial después de meses de retraso.