¿Son los aranceles al 50% a la UE un nuevo farol de Trump?: "El mundo no necesita a EEUU tanto como EEUU al mundo"

Donald Trump lo ha vuelto a hacer. Desde el Despacho Oval. Desde la Casa Blanca. Desde donde, de repente, toma decisiones sin una razón objetiva ni política aparente que provoca lo que provoca. Que hace que haya innumerables reacciones y que, al final, tienen tanto de medida como de farol. En este caso ha sido el anuncio de un 50% de aranceles para todos los productos de la Unión Europea.

Porque el republicano insiste en su idea. Porque no se baja del carro de que la UE se creó "para perjudicar a Estados Unidos": "Nos han tratado muy mal. Se han aprovechado de EEUU. Es hora de jugar como yo sé hacerlo".

Y así quiere hacerlo. Así lo ha hecho con China. Así busca repetir con la Unión Europea. Con España como uno de los países afectados... pero quizá no el que más. Porque como dice el economista Javier Díaz-Giménez, el país al que más impactan los aranceles es al que los impone.

"El mundo no necesita a EEUU tanto como EEUU necesita al mundo. La unión Europea es el mercado de consumidores ricos más grandes que hay, y no pueden permitirse interrumpir su comercio", explica.

Quizá por la experiencia, las Bolsas europeas ya van volviendo a la normalidad tras una gran bajada después de las palabras de Trump, como cuenta Díaz-Giménez: "El movimiento de los Mercados es mucho más pequeño".

"El arancel del 50% es prohibitivo. Detiene el comercio. Terminarán en el 10%, tras una negociación en la que habrá sobresaltos y amenazas", cuenta Díaz-Giménez.

"¡Nuestras negociaciones no van a ninguna parte!"

Dice Trump que ni se plantea ni busca un acuerdo con la UE, que lo buscaron pero que ya no. Es lo que dice, pero con él, con el republicano, todo puede pasar y cualquier cosa puede cambiar en cuestión de horas... o de segundos.

"¡Nuestras negociaciones con la UE no están yendo a ninguna parte!", exclamó Trump en sus redes sociales en el movimiento previo al anuncio de aranceles al 50%. "Sus poderosas barreras comerciales, impuestos IVA, sanciones corporativas, barreras comerciales no monetarias, manipulaciones monetarias, demandas injustas e injustificados contra nuestras empresas nos han llevado a un déficit comercial de más de 250.000 millones de dólares al año", sostiene.