Agricultores españoles y franceses bloquean desde este lunes la frontera entre ambos países en distintos puntos al paso de camiones de mercancías, una movilización que tienen previsto mantener durante 24 horas coincidiendo con la recta final de la campaña para las elecciones europeas.
Sus reivindicaciones tienen mucho que ver, precisamente, con la política agraria comunitaria: reclaman medidas como la eliminación de los impuestos a la energía para medios de producción o la aplicación de cláusulas espejo para la llegada de productos de fuera de la Unión Europea (UE).
Así, en la localidad francesa fronteriza Biriatou está cortado por completo el tramo de la vía que conecta Euskadi con el país vecino, aunque se permite el paso por un carril a coches particulares, mientras que en Cataluña unos 150 agricultores colapsan la A-P a la altura de La Jonquera y Le Perthus. Por este último paso fronterizo circulan diariamente unos 20.000 camiones que han tenido que desviarse.
Los manifestantes aseguran sentirse abandonados y denuncian que siguen trabajando a pérdidas. Estas nuevas protestas del sector primario, no obstante, están convocadas por organizaciones independientes y no las secundan COAG, UPA ni ASAJA. Reivindican también la simplificación de los trámites para acceder a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) porque creen que la burocracia es excesiva.
Hablan también de competencia desleal por parte de terceros países que -aseguran- no cumplen las estrictas normativas que sí se imponen dentro de la UE y se quejan además de los elevados costes de producción para agricultores y ganaderos.
"Aprovechamos la campaña para dar un golpe en la mesa"
"Vamos a aguantar 24 horas para que nos escuchen desde España y desde Europa", asevera Martí Planas, agricultor miembro de Revolta Pagesa Girona, en declaraciones a laSexta en Le Perthus. "Aprovechamos que es la campaña electoral, que el domingo hay votaciones, para dar un golpe sobre la mesa y que nos escuchen ya", insiste.
"En nuestro trabajo nos exigen cada vez más y no podemos sobrevivir porque el precio no sube, está el mismo desde hace 20 años y los costes de producción nos han subido mucho", denuncia Planas, que califica la jornada de "histórica": "Nos hemos juntado con los franceses, hay cortes desde aquí hasta Irún, todas las fronteras están cortadas y es algo que no había pasado nunca", incide.
Por su parte, Iñaki Martínez de Lagos, presidente de la asociación ATACA, que aglutina a agricultores de Treviño y Álava, apunta desde Biriatou que vuelven a movilizarse porque, según denuncia, "la respuesta de las administraciones ha sido nula a las peticiones que se hicieron".
"Nos volvemos a reunir aquí, esta vez más asociaciones, más organizados, con apoyo también francés", subraya. Algo, asegura "muy significativo" porque "los problemas que tiene España no son de España, también son de Francia" y también "hay problemas a nivel europeo".
De Lagos apunta a dos reclamaciones "indispensables": la "liberación de impuestos a los recursos energéticos" -"como lo tienen otros sectores", incide- y que "todas estas leyes de la cadena alimentaria se lleven a efecto", con "revisiones de oficio por parte de la administraciones", algo que considera "urgente".
En este sentido, sostiene que la ley de cadena alimentaria no se está cumpliendo y hace hincapié en la necesidad de que las administraciones actúen de oficio porque "la gente se cohíbe mucho en denunciar a su cliente", aunque este "te esté comprando a pérdidas". Así, pide que las autoridades "protejan" y "fomenten" el producto local.