Andrey Rublev dejó ante Carlos Alcaraz una de las imágenes del año en el mundo del tenis: completamente desesperado tras perder el primer set y ceder el servicio al comienzo del segundo, el ruso se asestó seis raquetazos en su rodilla, haciéndose una herida que sangró.

Al moscovita siempre se le ha acusado de debilidad mental en momentos de tensión, pero lo que se vivió en Turín traspasó cualquier barrera entendible.

En un debate en 'TennisChannel', Nick Kyrgios, que lleva varios meses fuera del circuito, analizó el comportamiento de Rublev.

"Físicamente y a nivel tenístico está muy bien, pero creo que debe mejorar la gestión de las emociones en pista, no mostrarse tan enfadado y frustrado", explicó.

De hecho, el australiano dejó en el aire una proposición: "Creo que podría ayudarle en eso, me ofrezco a ser su entrenador mental".

Llaman poderosamente la atención las palabras de Kyrgios ya que si por algo no se caracteriza el 'aussie' es por su buen comportamiento en la pista.