En unos días se cumplirá un año de la retirada de Roger Federer. El tenista suizo dejó las pistas a sus 42 años con 103 títulos ATP y 20 Grand Slams, pasando a la historia como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.

Además de su famosa rivalidad con Rafa Nadal y Novak Djokovic, con los que ha formado el 'Big Three' del tenis mundual, en el inicio de su carrera, el de Basilea tuvo como uno de sus principales contrincantes a Andy Roddick, al que se enfrentó en 24 ocasiones. Federer se impuso al norteamericano en 21 de esos 24 partidos, provocándole una enorme frustración que ha desvelado once años después de dejar el tenis.

"Mi cantidad de trabajo y esfuerzo jamás fue negociable. Nunca me vi al mismo nivel, en cuanto a habilidad, que Roger Federer, así que siempre tuve cierta inseguridad en mí mismo que, si se hubiese marchado...", ha dicho Roddick en una entrevista a 'CQ'.

El de Nebraska no duda en ensalzar a un Federer que, para él, era mucho más que un simple tenista: "Amo a Roger. De verdad que sí. Lo amo como persona. No es que llegase a las pistas cada mañana y gritase: '¡Que te den, Roger!' Para mí, Federer simbolizaba la presencia del cielo: no siempre te fijas en él, pero sabes que está ahí".

En 2009, Roddick estuvo a punto de ganar su primer Grand Slam, pero Federer se cruzó en su camino en la final de Roland Garros y le dejó a las puertas del título, algo que le causó un gran trauma: "Estaba triste por mí, pero mucho más por todo mi equipo. Sabía que la gente que estaba allí en aquel momento estaba tan dolida como yo".

"¿Que si hubiese cambiado todo eso por ganar un Wimbledon? Probablemente. Me gustaría pensar que habría podido darme menos importancia a mí mismo lo suficiente como para crear ese puente con los aficionados de igual manera. Si hubiese ganado Wimbledon, creo que no me habría arrepentido de nada", ha confesado el estadounidense.

"No haber ganado diez Grand Slams no me decepciona. No haber ganado Wimbledon es lo que me decepciona. Te doy siete Slams si quieres: yo solo quería uno", ha concluido Andy Roddick.