29 de febrero en Acapulco. Desde esa fecha, Rafa Nadal no pisaba una pista de tenis para competir. Siete largos meses han pasado hasta que hemos vuelto a ver al manacorí en el Masters 1000 de Roma.

Nadal desembarcó donde llevan todos los caminos y venció fácilmente por doble 6-1 a Pablo Carreño en poco menos de una hora y cuarto, denotando el número 18 del mundo el cansancio devenido de su participación en el US Open, donde llegó hasta semifinales.

Tras el encuentro, Rafa colgó un vídeo en su perfil de Instagram en el que muestra su ritual de motivación antes de saltar a la pista 200 días después.

Saltos, esprint, zigzags... todo en un profundo pasillo donde, sin estar presentes, se respiraba tensión a raudales. Rafa ya está de vuelta, y de qué forma.