A sus 102 años es todo un ejemplo de tesón. Hace sólo 5 años que Shoji Tomihisa comenzó a correr. Ahora entrena a diario.
"Correr cambió mi vida. Aunque sea raro, todavía puedo hacer cosas nuevas a esta edad", explica. Hasta los 97 nunca había competido y correr los 100 metros lisos era su sueño.
En la carrera, era el participante de más edad, pero el calor del público le acompañó hasta la línea de meta: "Estoy feliz, pude acelerar al final".
A pesar de que ha tenido que bajar el ritmo porque hace un año su espalda comenzó a torcerse, este japonés centenario no se conforma: "Quiero participar en otra carrera el año que viene".