Apostar suele acabar más mal que bien. Es lo que le ha pasado a Jim McIngvale, empresario estadounidense y fan de los Houston Astros, que se dejó una auténtica millonada en apuestas de cara a la Serie Mundial de beísbol.

En total, apostó 12 millones de dólares en varias casas de apuestas, una cantidad que se fue para no volver. Su equipo perdió en el séptimo partido contra los Washington Nationals, que se hicieron con su primera victoria en la Serie Mundial.

En declaraciones a 'The Action Network', McIngvale asegura que "lo volvería a hacer", avisando que "posiblemente" lo vuelva a hacer. "Tenía ganancias acumuladas de la venta de colchones. Es divertido ser parte de la historia del juego", afirma.

Sus apuestas no se quedaron ahí, ya que aseguró a sus clientes que devolvería el importe de todas aquellas compras superiores a 3.000 dólares en el caso de que sus Astros ganasen.