Fue la radio definitiva. Fue la que definió a la perfección qué iba a hacer, y cómo iba a hacer, Fernando Alonso para mantener esa quinta plaza en Jeddah. Para mejorar los pronósticos más positivos que Aston Martin tenía en Arabia Saudí. Porque los ordenadores, porque las mentes pensantes, le daban séptimo. Porque esa iba a ser su posición según los chamanes de Silverstone. Pero él tenía algo que decir. Él tenía guardado un, otro, truco de magia.

Uno que empezó con un mensaje de Aston Martin. En él le dijeron dónde estaba Norris. Cuál era la distancia con un Lando que paró tarde en boxes para ir a por todas en las últimas vueltas. Para ir con blandas después de haber demostrado las piedras que Pirelli llevó a Jeddah. Con un McLaren encendido, Alonso tenía dos preocupaciones.

Una era el coche papaya. La otra era el Mercedes de George Russell. Ante eso, Alonso tomó una decisión: "Dadme la cuenta atrás de las vueltas. Estoy en modo clasificación ahora mismo".

Y sí, sí que iba en modo clasificación. Porque estaba a tope. Iba con todo. A por todas. Iba al máximo con un Aston Martin que Lance Stroll estampó contra el muro al comienzo. Sí, riesgo del canadiense. Y riesgo de Alonso en cada vuelta y en cada curva con especial mención a ese "besito" al muro en la 9.

Él mismo lo dijo por radio, y también luego en 'DAZN' cuando reconoció que sintió "mucho susto" en ese momento. No podía cometer un error, pero no podía hacer otra cosa que no fuera tirar al máximo para mantener a Russell tras él.

Norris no se acercaba; George, tampoco. El inglés de Mercedes reconoció, tras la prueba, su desesperación ante el muro asturiano. Le mantuvo a un segundo. A un segundo y medio. A más incluso conforme pasaban las vueltas y se acercaba el final.

Todo gracias al "modo clasificación". A lo que puso en marcha Fernando para batir a coches que, como él mismo dijo, están "en otra liga".

Les queda todavía trabajo en Aston Martin, pero bien saben que la evolución va a ser clave como lo fue en 2023. Ahí fallaron, y no precisamente poco, y eso es algo que no quieren que suceda de nuevo en el presente Mundial. Las bases están ya puestas en un AMR24 al que Alonso está llevando más allá del límite.