Fernando Alonso está en Abu Dabi y a buen seguro por su cabeza pasa su última imagen en un Gran Premio de Fórmula 1. El asturiano, que lleva una temporada retirado de la competición, es uno más en el box de McLaren y la escudería de Woking ha compartido una sugerente imagen del bicampeón en el garaje.

En ella podemos ver al asturiano observando con detenimiento al MCL34. El coche, que lo han heredado tanto Carlos Sainz como Lando Norris del propio Fernando Alonso y de Stoffel Vandoorne, por fin funciona, y su mirada parece denotar una sensación de felicidad y también de 'por fin lo han logrado'.

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O a saber si piensa qué estaría pasando si él estuviera al volante de ese monoplaza. De uno que, por fin, corre y funciona. Tras tres años horribles con una Honda que está disfrutando con Red Bull y un cuarto con Renault en el que el coche no estaba hecho para ese motor, este nuevo equipo McLaren está 'on fire', tal y como demostró en el GP de Brasil.

Ahí lograron un podio, algo que no sucedía desde el GP de Australia de 2014 cuando aún les motorizaba Mercedes. Algo que incluso parecía impensable al comienzo de esta temporada pero que fue dejando de ser un imposible viendo el gran nivel de Carlos Sainz y del propio coche. En Alemania se acercó y mucho al podio, y en Interlagos lo consiguió.

Además, McLaren terminará en cuarto lugar en el Mundial de Constructores justo tras Mercedes, Ferrari y Red Bull, y Carlos Sainz busca asaltar la sexta plaza en el campeonato de pilotos que ahora mismo tiene igualada con Pierre Gasly.

El madrileño está haciendo la mejor temporada de su carrera deportiva con el coche naranja, superando los guarismos que logró en su día Fernando Alonso en su mejor curso en McLaren desde que volvió a Woking.

Sin duda el coche tiene mucho que ver en estos números, y a saber si Fernando piensa en cómo serían las cosas ahora si hubiera sido ese el monoplaza que se encontró cuando regresó en 2015 al lugar del que se fue en 2007.