Mercedes ha empezado su 2023 con tantos problemas que cambiarán el coche al completo después del Gran Premio de Bahrein. Ni Lewis Hamilton ni George Russell pudieron luchar por el podio el fin de semana, quedando quinto y séptimo.

Y estos problemas coinciden con la negociación por el contrato de Hamilton. Aunque nadie en las flechas de plata teme una espantada. Al menos no Toto Wolff, máxima institución en la escudería.

Al terminar Bahrein, Wolff se mostró "tranquilo" al respecto. "La situación de Lewis es la que has oído en la radio. Él es una parte integral del equipo, levantando a todos, y nos mantenemos juntos, no creo que eso vaya a cambiar".

"Hemos ganado ocho campeonatos de constructores y seis de pilotos con él, y esa relación se mantiene. Sería demasiado fácil perder a un piloto y tirar la toalla. No vamos a hacer eso, al contrario, solo tenemos que profundizar más y más de lo que lo hemos hecho nunca, y proporcionar a ambos pilotos un coche con el que puedan luchar", explicó el austriaco.

Wolff no se esconde y reconoce que la brecha con la cabeza es "demasiado grande" en este inicio de temporada: "No estoy exagerando ni subestimando. De hecho, la brecha es muy grande, y para ponerse al día hay que dar grandes pasos, no los convencionales de sumar unos puntos cada semana...".

"Para tener una curva de desarrollo más pronunciada, hay que tomar estas decisiones. Aston Matin la tomó y volvieron con fuerza, y si partimos de nuestra base, quizá podamos volver fuertes y perseguir a los Red Bull, esa es la ambición", ha sentenciado.

Hamilton ya sufrió en 2022 la mala planificación de Mercedes, incapaz de 'toser' al Red Bull de Max Verstappen, bicampeón del mundo. Otro año igual ha hecho saltar las alarmas sobre la renovación de Hamilton, pero en Mercedes, de momento, están tranquilos.