Mal momento para Mercedes. El peor momento, desde que comenzaron esa era de dominio en 2014 con la llegada de los motores híbridos a la F1. Lo es no solo porque no ganen, o porque no tengan a priori opción alguna de hacerlo salvo milagro, sino porque no hay nada más complicado para un jefe de equipo el admitir que tu coche es un error. Que el concepto de tu coche es un error.
Porque es lo que les ha pasado. Tras su diseño revolucionario sin pontones en 2022, que ya funcionaba 'de aquella manera', han repetido lo mismo este año. El resultado es que sigue sin ir como pensaban... y lo peor es que quien estaba en el piso de abajo, que era Aston Martin, ahora está por encima. Se vio en Bahrein, y se ha visto en Arabia Saudí.
Lo está llevando la misma unidad de potencia que ellos, lo que ha herido y no precisamente poco el orgullo de los alemanes. Tanto es así que por fin, tras muchas voces que apuntaban a ello, han reconocido que el W14 es un error en sí mismo.
"Nos guiamos por los números.. y ha ido mal"
Y de eso va a costar salir, porque no es que corra más o corra menos. Es que consideran que el concepto, el tema de los cero pontones, ha sido y es el gran fallo del monoplaza.
"Nos esforzamos mucho para que funcionase... pero es una equivocación. Nos hemos dado cuenta. No sabemos el motivo, pero es así", dice en 'Sky Sports'.
Apunta a las pruebas Toto Wolff: "Nos guiamos por los números, y por lo que nos dicen las simulaciones. Ha ido mal".
¿Llega un Mercedes con pontones?
Ahora ya confirma que todo va a cambiar y no precisamente poco en un futuro: "El coche va a ser muy diferente en cinco, seis o siete carreras".
Lo peor, que ya no tendrán pretemporada para hacer pruebas en pista con un coche que, muy posiblemente, recupere los pontones. Con un coche que ha perdido prácticamente por completo un 2023 en el que su objetivo no era ganar carreras. Era ganar el Mundial. Lo primero puede ser que suceda, pero lo segundo...