El piloto español Fernando Alonso realizó un test del IndyCar de Andretti Autosport en el Barber Motorsports Park de Alabama (Estados Unidos), una primera prueba pensando en el posible nuevo asalto el próximo año a las 500 Millas de Indianápolis.

Después de anunciar el pasado mes su despedida de la Fórmula 1 para la próxima temporada, Alonso está en pleno diseño de sus nuevos retos. En el futuro del doble campeón del mundo de F1, la 'Triple Corona' es un objetivo más que reconocido, logro en el que ya tiene el GP de Mónaco de F1 y las 24 Horas de Le Mans.

"Buenas sensaciones"

Alonso volvió a rodar con un coche de las IndyCar Series por primera vez desde que en mayo del año pasado debutara en esas 500 Millas de Indiana rompiendo su motor Honda a 21 vueltas del final. El test en Barber marcaba el punto de partida para la decisión del asturiano, quien podría compaginar también el Mundial de Resistencia.

"Fue un buen día. Me encanta probar coches nuevos y probar el IndyCar en un circuito es algo especial. He tenido suerte para probarlo en condiciones de mojado, intermedias y seco, así que tuve buenas sensaciones con todos los escenarios", dijo tras la probatura, en declaraciones a la web de la IndyCar.

Alonso, encantado

"Tuve alguna opción de probar el coche después de las 500 millas pero no lo logré y este año he podido. Me encanta estar detrás de un volante y definitivamente un auto nuevo, una nueva experiencia, aprender muchas cosas del equipo, los ingenieros, por lo que es un día feliz", apuntó.

Además, Alonso comparó el circuito con el óvalo y sus preferencias. "Está al 50%. Me encanta cómo siento el coche en un circuito de carretera, pero me encanta la forma en que compites en óvalos, el tráfico y todas las maniobras de adelantamiento. Es un poco más fácil en los óvalos, pero por acción, me encantaron las Indy 500", explicó.