Una secuencia surrealista. Eso ha vivido Alonso en el Drivers Parade de Monza, la vuelta previa a la carrera que dan todos los pilotos, donde el coche de Alonso se ha parado en la salida por problemas con su motor. Y no es una broma. El coche no arrancaba y han intentado empujarlo para salir, pero no había manera.

Viendo que no salía, Alonso ha improvisado y se ha subido al Renault de Palmer. Especulaciones aparte, el asturiano se lo ha tomado con humor: ha dicho después de la vuelta que "es un domingo normal hasta ahora". Aquí la secuencia: