El color de los monoplazas de Fórmula 1, ha sido un tema de debate que se ha repetido en una gran cantidad de ocasiones en los últimos años, sobre todo durante las pretemporadas. Los equipos de la Fórmula 1, con el objetivo de reducir el peso de sus coches, no han parado de disminuir la cantidad de pintura que sus monoplazas llevan y es cada vez más común que el color predominante en la parrilla, sea el negro de la fibra de carbono.
Esta narrativa se ha multiplicado en los últimos tiempos y cada vez es más difícil reconocer a los coches en las transmisiones. RB, Alpine, Mercedes, Aston Martin… Todos estos equipos utilizan colores oscuros y principalmente en las carreras nocturnas es complicado identificar quién es quién.
Ante esto, la F1 se ha puesto manos a la obra para tratar de paliar ese problema, aunque tal y como ha dicho Nicholas Tombazis, que es el director de monoplazas de la FIA, "en la F1 es un poco más complicado de lo que parece".
Tombazis ha remarcado el principal problema de las 'liverie' actuales: "Los coches tienen demasiado carbono desnudo, debido obviamente al peso de la pintura, por eso tienen tanto negro".
El director también ha recalcado que "algunos equipos usan esquemas de color similares" y que todavía es un tema que tienen que discutir con las escuderías: "Necesitamos llegar a algún proceso en el que los equipos de una forma u otra se comuniquen entre sí y digan: 'Bueno, si tu auto es azul aquí, el mío no será azul allí'. O algo así".
Lo que desde la FIA tienen claro, es que no quieren obligar a los equipos a cambiar forzosamente los colores de sus monoplazas. Lo que se busca es un cambio de color que tendrá que ser consensuado entre las escuderías: "No queremos establecer regulaciones sobre 'liveries', pero sí queremos que los autos sean distinguibles".
Además de la dificultad de diferenciar a los equipos, se ha agregado también el problema que hay para distinguir a los propios pilotos de cada escudería. La FIA introdujo una norma en la que obligaba a los equipos a que el segundo coche tuviese amarillo fluorescente en algunas partes, pero esto no parece ser suficiente.
"Antes los pilotos tenían cascos más reconocibles porque había diseños más simples. Y probablemente fueron así durante toda su carrera. Ahora hay un cambio de regulaciones (que permiten cambios de diseño en el casco) y además que no se ve el casco debido al halo", ha agregado.
Así es como se ha propuesto que cada piloto lleve su propia 'livery' y que dentro de cada equipo haya dos monoplazas estéticamente diferentes: "Necesitamos encontrar alguna manera de que la gente pueda saber si es [George] Russell o [Lewis] Hamilton, pero también poder distinguir fácilmente los coches".
Habrá que esperar a que tanto los equipos, como la FIA lleguen a un acuerdo y decidan finalmente si tener 20 monoplazas diferentes estéticamente es la solución para el futuro de la categoría o su buscarán alguna otra manera de solucionarlo.