El entrenador del FC Barcelona, Ernesto Valverde, ha querido tirar alto a la hora de ponerle un '10' a su equipo como nota tras sus primeros 100 días en el cargo, un periodo en el que ha negado haberse aburrido y que, más allá de la derrota en la Supercopa de España, no ha sido vencido para liderar tanto LaLiga Santander, donde reciben al colista Málaga este sábado, como la 'Champions'.
"En estas cuestiones, cuando se habla de notas es mejor tirar por elevación. Si pones un '8' dirán que por qué no un '10', qué falta para esos dos puntos.... Vamos a poner una nota alta, un 10, y a centrarnos en lo que viene y en hacerlo bien", señaló Valverde en rueda de prensa. Yendo, eso sí, "partido a partido".
"Y dale con el triplete... Ahora estamos en LaLiga y nuestra intención es estar fuertes y ganarlo todo. Para ganarlo todo debemos empezar por ganar lo primero que tenemos por delante, LaLiga. Somos el Barça y tenemos la obligación de intentarlo. Pero vamos a empezar por uno y luego ya seguiremos", apuntó al ser preguntado por las opciones de mantener ese '10' hasta el final y ganarlo todo.
Cree que ahora las cosas están bien y todo es "muy bonito" pero avisó de que "todo se puede torcer "por un córner mal tirado o cualquier cosa. "Estamos bien, es verdad que los jugadores lo ponen fácil. Es un grupo compacto y con ambición, y las cosas son más fáciles para un entrenador", apuntó el técnico, que suma un 77% de triunfos en 13 partidos --10 victorias 1 empate 2 derrotas-- con 32 goles favor y sólo 9 en contra.
"Nos preocupamos del juego, han sido situaciones que en algún caso han incidido en el equipo. Al final tratas de centrarte en el once contra once, en ganar a un rival. Aburrido no ha sido, a ver si los próximos 100 días son más tranquilos", concluyó sobre esos primeros 100 días, con la salida de Neymar, el movido mercado de fichajes, la lesión de Dembélé o la situación política actual.
De ahí que, pese a las palabras del presidente Josep Maria Bartomeu sobre que Valverde ya ha enamorado a los barcelonistas, dijera lo siguiente: "En el fútbol te desenamoras rápido, a ver si podemos mantener la línea para que la afición nos quiera a todos. A mi me gusta del Barça muchas cosas, el sentimiento que tiene la gente hacia su club", argumentó.
La siguiente oportunidad de seguir ganando es ante el Málaga, colista con un solo empate en ocho jornadas y que el año pasado empató en el Camp Nou (0-0). "Es un dato a tener en cuenta. Lo cierto es que, no sabemos si es casualidad, pero sí sabemos que el Málaga ha hecho un buen trabajo contra el Barça independientemente de los entrenadores. En buena medida lo tenemos en cuenta, es un rival que se suela atragantar y un motivo más para estar preparados", avisó.
"Vienen con necesidad, están últimos con un punto y en una situación así deben multiplicarte para arañar puntos donde sea, en este caso es aquí. Nosotros también tenemos que lograr los puntos para reafirmarnos en nuestra posición", comentó sobre el Málaga.
Fue claro, también, al asegurar que no se sentiría "verdugo de nadie" en caso de que Míchel fuera destituido con una derrota en el Camp Nou. "Le tengo mucho respeto a Míchel, un gran entrenador, pero las circunstancias de cada equipo son las que son. El Málaga no juega tan mal como para estar sólo con un punto, porque sigo los partidos", se sinceró.