Después de caer en la jornada inaugural ante el Mónaco (1-2), los pupilos del argentino Mauricio Pochettino regresaban a Wembley habiendo arreglado el desaguisado en Champions: en segunda posición del Grupo E y sabiendo que un triunfo les pondría la clasificación a octavos en bandeja.
Todavía sin el lesionado Harry Kane -siguen acusando su baja-, el coreano Son Heung-min lideró el ataque de los londinenses, en un once en el que tampoco estuvieron Danny Rose (descansó) ni Toby Alderweireld (ultima su recuperación).
En el Bayer, Roger Schmidt tenía la baja del capitán Lars Bender, pero recuperó a los zagueros centrales Ömer Toprak y Jonathan Tah.
El arranque de encuentro fue eléctrico, con el Leverkusen presionando muy arriba la salida de balón de los ingleses, con Mehmedi y Chicharito haciendo kilómetros y kilómetros. Los de Pochettino, sin su habitual circulación fluida de pelota, tenían que recurrir al pelotazo largo o a algún destello de Sissoko en el carril derecho para pasar la línea del centro del campo.
La mala suerte se cebó muy pronto con el Tottenham, ya que a la media hora el volante Mousa Dembele tuvo que dejar el terreno de juego por lesión: ingresó el delantero Vincent Janssen -autor de tres goles esta temporada, los tres de penalti-.
La primera ocasión del partido tardó en llegar
Treinta y dos minutos tardó en llegar la primera ocasión de ligero peligro para los de casa, con un disparo desde la media luna del área de Eriksen que Leno despejó de puños sin apuros. Perdonó Chicharito al filo del entretiempo en una de las ocasiones que él no suele perdonar: el balón le quedó franco tras un mal despeje de Walker y el rechazo posterior después un disparo de Brandt, pero su lanzamiento tocó en un providencial Vertonghen y se marchó a saque de esquina.
A la vuelta de vestuarios, el árbitro obvió un claro penalti de Toprak sobre Dele Alli que podría haber cambiado el rumbo del encuentro ante las protestas de una grada cada vez más nerviosa. Sin embargo, no se desanimaron los de casa y en el 60 Walker estuvo a punto de inaugurar el electrónico de Wembley con un disparo que se marchó fuera por milímetros tras una buena cabalgada por el costado derecho.
Cuando mejor estaba el Tottenham y más cerca parecía el 1-0, el mediapunta Kampl dejó helado a Wembley: un disparo de Aránguiz desde la frontal tocó en un defensa y la redonda le quedo franca al esloveno, que superó muy bien a Lloris en la salida para estrenar la cuenta de los visitantes.
Se volcó el Tottenham sobre la portería de Leno buscando el tanto del empate, que a punto estuvo de llegar a falta de ocho minutos gracias a un magistral libre directo de Eric Dier que escupió el travesaño.
Pese a las embestidas de los 'Spurs', el marcador no se volvió a mover y el Bayer Leverkuen se llevó a Alemania una victoria que lo coloca en segunda posición del Grupo E y que complica el futuro del Tottenham en la máxima competición continental.