Los casos de asaltos a casas de futbolistas mientras estos se encuentran jugando partidos se están multiplicando conforme pasan las semanas.

Si en la Premier League, jugadores como Victor Lindelöf, Joao Cancelo, Robin Olsen o Dele Alli han sufrido atracos en sus propias carnes y en las de su familia, la Liga española no se queda atrás.

Gerard Piqué, Jordi Alba, Isco, Lucas Vázquez, Casemiro o Benzema, el último, han visto cómo los ladrones han entrado en sus casas estando sus familiares dentro.

Ante tal situación, en las islas han decidido tomar cartas en el asunto y prever nuevos atracos contratando empresas de seguridad privada con exsoldados de élite.

"Muchos de los jugadores están trayendo perros entrenados, pero en algunos casos quieren una presencia humana física en la casa, por lo que están recurriendo a muchas empresas que usan tipos que son exfuerzas especiales", explica una fuente al 'Daily Mail'.

Estos exsoldados del SAS, las fuerzas especiales del ejército británico, formaron parte del cuerpo de élite que nació durante la Segunda Guerra Mundial, y ahora se encargan de proteger a las familias de los futbolistas.

Además, los clubes del noroeste de Inglaterra se han unido para compartir información de todas las investigaciones y así servirse de ayuda para evitar nuevos casos.