Santi Mina ha sido condenado a cuatro años de prisión. La Fiscalía y la acusación particular solicitaban una condena por agresión sexual para Mina, pero finalmente la Audiencia de Almería ha condenado al futbolista del Celta de Vigo por un delito de abuso sexual a una mujer. Los hechos ocurrieron el pasado 18 de junio del 2017 en la localidad almeriense de Mojácar.

El tribunal, presidido por la magistrada Társila Martínez, decidió absolver a Mina del delito de agresión sexual por el que el fiscal pedía ocho años de prisión; y la acusación particular nueve años y medio de cárcel. Sin embargo, por la condena final por abuso sexual se impone al delantero una orden de alejamiento de 500 metros con respecto a la víctima durante, al menos, doce años y el pago de una indemnización de 50.000 euros.

Su amigo y actual jugador del Ibiza, David Goldar, también con pasado en el conjunto vigués, quedó eximido de cualquier responsabilidad penal y ha resultado absuelto del delito de agresión sexual que le imputaba únicamente la acusación particular, ya que la Fiscalía no ha actuado contra él en la causa, por el que también se enfrentaba a nueve años y medio de prisión.

Por aquel entonces, Mina era jugador del Valencia y se encontraba de vacaciones en tierras andaluzas con su amigo y excompañero en la cantera del Celta, Goldar. En 2019 fue cuando volvió a fichar por el conjunto gallego. El fallo, con toda seguridad, será recurrido por la defensa de Mina, que durante el juicio celebrado hace un mes alegó consentimiento por parte de la víctima.

Comunicado del Celta

El conjunto vigués ha emitido un comunicado en el que defiende el "el derecho de defensa del jugador", pero anuncia que le apartará temporalmente del equipo.

"A raíz de la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, emitida en la jornada de hoy, el RC Celta ha decidido la apertura de un expediente disciplinario al jugador Santiago Mina para dilucidar sus responsabilidades laborales a la vista de esta resolución. Por esta razón y de manera cautelar, se ha decidido apartar al jugador, provisionalmente, de los entrenamientos del primer equipo, sin perjuicio de que continúe realizando las actividades que al efecto le indique el club", arranca el texto.

"El RC Celta respeta el derecho de defensa del jugador, pero se ve en la obligación de tomar medidas frente a aquellos hechos que menoscaban de forma notoria la imagen del club y atentan directamente contra sus valores, mostrando una vez más su más absoluto rechazo hacia el delito tipificado en la resolución judicial", zanja.

Respuesta del abogado de la víctima

La defensa de la víctima , tras conocer el veredicto, ha dado cuenta de la sensación agridulce que deja la sentencia: se muestran contentos por haber podido acreditar que es verdad el testimonio de la víctima y el padecimiento que ha sufrido todo este tiempo, pero es agridulce porque entienden que "se reconoce la existencia de cierta violencia e intimidación ambiental, pero consideran que no ha sido debidamente aplicado".

Recurrirán la sentencia casi con total seguridad y van a solicitar el ingreso preventivo en prisión de Santi Mina.