"Dembélé puede ser el mejor jugador del mundo en su posición. Pero hay que trabajar con él y exigirle. Depende de él, de su mentalidad, que se lesione poco, que tenga rendimiento. Para mí es propietaria su renovación". Así de contundente se mostró Xavi Hernández en rueda de prensa hace dos meses al hablar del futbolista francés.

Y qué razón tenía. El extremo francés, saliendo desde el banquillo tras el descanso, cambió la cara a un conjunto azulgrana que, a pesar de contar con la posesión en Linarejo, se fue al ecuador del encuentro por debajo del marcador.

Hugo Díaz adelantó a los jienenses a los 18 minutos de partido y la afición comenzó a soñar con el mejor regalo de Reyes posible.

El cuadro local, sin balón, se mostró contundente y férreo en defensa, aprovechando las pérdidas del Barça en campo rival para salir rápido a la contra.

Ya en la segunda parte, con la entrada de Gerard Piqué, Ousmane Dembélé y Frenkie de Jong (que posteriormente se marcó lesionado), el Barça se puso las pilas con el extremo galo al timón del navío azulgrana.

El 'mosquito' es regate, velocidad y desborde, justo de lo que carece -junto a la claridad de cara a puerta- el cuadro de Xavi Hernández. Con su renovación en el aire y en el tejado del ex del Borussia Dortmund tras el ultimátum de Mateu Alemany en la presentación de Ferran Torres, Dembélé ha salvado al cuadro catalán de una estrepitosa eliminación ante un honorable equipo de Primera RFEF.

Su renovación es prioritaria para el FC Barcelona, pero Ousmane tiene en la mano su futuro. La imperiosa necesidad del Barça de reducir masa salarial, lo que provoca que le hayan pedido una bajada de nómina, no convence al francés, que quiere sentirse importante en el proyecto culé. Con el fichaje de Ferran Torres, que juega en su misma posición, el club no parece haberle trasladado esa importancia, pero Xavi es conocedor del potencial del galo.

Veremos si Laporta decide hacer un último esfuerzo por el extremo, y si Dembélé quiere seguir en el barco. Por momento, su gol, su gran segunda parte y el tanto de Jutglá meten al Barça en la siguiente ronda de la Copa.