Atlético y Real Madrid jugaron el trascendental derbi de LaLiga. En la jornada 26, los rojiblancos recibieron en su casa al equipo de Zidane y, tras una primera parte que dejó al equipo de Simeone ganando gracias a Luis Suárez, todo se centró en una jugada que sucedió en el área de Jan Oblak.

Fue a la salida de un saque de esquina botado por Toni Kroos tras un despeje de Savic que se fue por el fondo. En dicho lanzamiento, Felipe salta de tal forma que el cuero impacta en su brazo y cambia por completo la trayectoria.

Casemiro estaba esperando, pero el toque del central del Atleti hizo que la bola no llegara al mediocentro brasileño, que ya esperaba con un sonrisa en la cara el balón.

Las protestas del Real Madrid no se hicieron esperar, y en cuanto el balón salió por el lateral por unas molestias de Benzema, la jugada comenzó su revisión.

Desde la sala VOR llamaron al árbitro, y Hernández Hernández se dirigió raudo al televisor. Cuando todo hacía presagiar que se pitaría penalti, viendo cómo se están señalando esas cosa, el trencilla sorprendió a todos.

Absolutamente nada punible en esa jugada para él tras ver la acción, y los de Simeone sacaron de banda como si nada hubiera pasado.