Bochorno absoluto el que se vivió en el partido entre el Montpellier y el Nantes de la Ligue 1. Los radicales del cuadro local, que perdieron contra su rival por 0-3 tras caer goleado por 6-1 ante el Niza cuatro días antes, mostraron unas vergonzosas pancartas homófobas en las gradas del estadio.

Eran dos, en las que se podían leer cosas como "equipo de maricones".

En respuesta a dichas pancartas, Amelie Oudea-Castera, ministra de Deportes del país galo, ha compartido varios mensajes en redes sociales en los que deja claro que van a sancionar duramente a los autores de los mensajes.

"Sus perpetradores deben ser identificados, sancionados y alejados para siempre de los estadios", afirma.

Y sigue: "Estas palabras, estos actos homófobos, deben desaparecer de los estadios de fútbol y de todo el deporte".

Los ultras, además, abandonaron las gradas durante los primeros 15 minutos para luego volver y lanzar bombas de humo al campo.