El pitido final del Manchester City - Liverpool no solo supuso el reparto de puntos para ambos equipos, sino también un encontronazo tremendo entre Pep Guardiola, entrenador de los locales, y Darwin Núñez, delantero de los 'reds'. Un encontronazo que llegó en el momento del saludo protocolario y que estuvo a punto de acabar muy mal.
Fue cuando el uruguayo se dirigió hacia el entrenador español. En ese momento, y con Klopp más que pendiente, empezaron las hostilidades. Empezaron las palabras. Empezaron los gestos.
Empezaron a preocuparse los que estaban a su alrededor, pues veían o pensaban que eso podía terminar en algo más. Sobre todo Klopp, que sabía lo que podía suceder en cuanto vio a su futbolista ir hacia donde estaba Pep.
En ese momento, agarró al charrúa y le fue alejando poco a poco de la zona mientras Guardiola seguía sin dejar de gesticular y de hablar.
El encuentro se le puso de cara al equipo de Guardiola cuando Haaland, antes de la media hora, puso el 1-0 en el Etihad. Sin embargo, Alexander Arnold hizo la igualada cuando quedaban 10 minutos para el final del partido.
Reparto de puntos para ambos, que siguen primero y segundo pero que pueden ver cómo el Arsenal termina la jornada como líder en caso de vencer al Brentford.