El coche de José Antonio Reyes quedó boca abajo, encajado en un pequeño barranco, tras el accidente mortal que le costó la vida al futbolista y a uno de sus primos. Así se observa en una imagen posterior al siniestro, revelada por Antena 3.

El vehículo no ardió desde el primer momento. Según ha podido saber laSexta, conducían a gran velocidad e impactaron contra la mediana, lo que provocó el reventón de una rueda. El coche salió disparado hacia el otro lado de la carretera y se desplazaron casi 200 metros, dando vueltas de campana, hasta caer en el pequeño barranco que aparece en la foto.

De la parte trasera del coche pudo salir por su propio pie Juan Manuel, el primo menor de los tres y el único superviviente del siniestro, que intentó rescatar a sus dos primos atrapados dentro del vehículo, pero el coche estalló, causándole las graves quemaduras que le mantienen en estado grave en el hospital.

El joven, de 22 años, tiene el 60% de su cuerpo quemado y las manos y los brazos especialmente afectados.

La causa del accidente, el exceso de velocidad

El director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, ha confirmado que el accidente se debió a un exceso de velocidad. "Detrás está la velocidad", ha afirmado, "se está acabando de hacer la investigación para tener todos los detalles".

La investigación continúa, aunque la Guardia Civil advierte de que va a ser complicada, porque el coche ha quedado absolutamente destrozado. De momento, se desconoce la velocidad exacta a la que circulaban.