Jenni Hermoso, recientemente proclamada campeona del mundo con España, ha roto su silencio tras todo lo sucedido en el 'caso Rubiales' en la ceremonia acontecida en el Auditorio de Fútbol de Pachuca, en México.

La estrella del Pachuca femenino ha dado un discurso en el que ha dejado claro que, a pesar de todo, el mejor momento de su carrera siempre va a ser la consecución del Mundial este mismo año.

"La noche del 20 de agosto del 2023, al levantar la Copa junto a mis compañeras, pude sentir las manos de mi padre cuando me llevaba a entrenar, la sonrisa de mi madre viéndome jugar, y la alegría de toda mi familia compartiendo el sueño de una pequeña futbolista que quería ser campeona del mundo", asegura Jenni.

Asimismo, Jenni ha querido ir más allá de lo deportivo: "Ganamos un título, dimos la vuelta al mundo y nos convertimos en uno de los mejores equipos de la historia; pero en el fondo, logramos algo mucho más humano, más trascendental. Fuimos campeonas del mundo porque era la única forma que nos quedaba para ser escuchadas, respetadas y valoradas".

No obstante, la madrileña no ha dejado pasar la oportunidad de reivindicarse, aunque no de manera directa, tras lo sucedido con el expresidente de la federación, asegurando que tiene "una responsabilidad enorme con las nuevas generaciones".

"Han pasado muchas cosas desde entonces, quizá sacrificamos algunas alegrías, alguna celebración, y, sin merecerlo, sufrimos más de la cuenta en un momento histórico para nosotras. Y a todo el mundo quiero decirles: ¡Se acabó! Soy Jenni Hermoso, soy jugadora de fútbol y soy esa niña que logró ser campeona del Mundo", añade.

En el acto, además, el Salón de la Fama hizo la entrega de sus nuevos miembros como lo son Carlo Ancelotti, Xavi Hernández, Francesco Totti, Samuel Eto'o, Kaká o Rivaldo.