Jenni Hermoso ha declarado ante la Fiscalía por el beso de Luis Rubiales y ha insistido en que el beso "no fue consentido". Asegura la campeona del mundo con España que no se sintió "respetada" y que han "manchado" su imagen pública.

Mediaset ha publicado la declaración ante la Fiscalía: "No me esperaba que ocurriera eso en ese escenario. Era la entrega de medallas de un mundial. Había mucha emoción, mucha alegría, pero yo no busqué ese momento ni hice nada para que se llevase a cabo ese acto".

Afirma que estaba "en shock" tras lo ocurrido con el entonces presidente de la RFEF. "Era un hecho histórico, nos había costado la vida, en ningún momento me podía esperar que pasara algo así. Yo abracé a la reina, a su hija... Rubiales era una persona de confianza, yo no pensaba que fuese a hacer algo así", dice la número 10 de la selección española.

"No tuve tiempo de reaccionar, al instante me bajé a la tarima y lo primero que hice fue decírselo a mis dos compañeras a Alexia Putellas e Irene Paredes...", cuenta.

Aquel beso "no fue consentido". E insiste Hermoso en que no se sintió "respetada": "En ningún momento fue consentido. No me sentí respetada, no se me respetó ni como jugadora ni como persona. Yo estaba viviendo algo histórico y pensé que algo así iba a acarrear consecuencias. Yo no hice nada para encontrarme con esa situación".

"Mancharon mi imagen"

"A mí nadie me protegía", denuncia Jenni sobre las presiones que recibió para que dijera públicamente que el beso sí era consentido: "Mancharon mi imagen, yo sentí que a mí nadie me protegía".

"A mí me estaban pidiendo que yo les protegiera, que les ayudara, pero en ningún momento sentí que nadie me estaba protegiendo a mí", expresa la delantera del equipo español.