La Fiscalía de la Ciudad de Buenos Aires, junto a la Policía de la ciudad, ha llevado a cabo tres registros de forma simultánea contra las tres personas que se fotografiaron con el cuerpo de Diego Maradona.
Los tres, además, serán citados a declarar, pero no se les puede detener pues los supuestos delitos que cometieron en relación a estas fotografías no son penales. Se les citará por supuesta profanación de un cadáver y quizá incluso por violar "derechos personalísimos".
Se está investigando la publicación de estas fotografías, en las que se ve el cuerpo sin vida de Maradona.
En esta investigación y en dichos registros, la Policía ha requisado tres teléfonos móviles, un portátil, un USB y varias camisas que coinciden con la ropa que portaban los investigados.
Los lugares en los que se han llevado a cabo fueron una casa particular, un garaje y el local donde prepararon el cuerpo del Pelusa.
Los acusados afrontan penas de dos a diez días de arresto, y no se sabe cuándo serán citados a declarar por correr peligro su seguridad.
Uno de ellos, que aparece junto a su hijo de 18 años junto con el cadáver de Maradona, ha pedido perdón y reconoció estar recibiendo amenazas.
"Mi hijo levantó el dedo y sacó la foto. Pido respeto, y perdón. Hice el servicio del papá de Maradona y del cuñado, y estuve cerca de él en vida. Sé que mucha gente se lo ha tomado mal y se ha ofendido, y pido perdón", afirma.
"Recibo amenazas, porque me conocen. Que nos van a matar, que me van a romper la camioneta. Y mis hijos...", termina el exempleado de la funeraria.
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