El Celta firmó un histórico pase a semifinales de la Europa League por primera vez en sus 94 años de vida tras empatar (1-1) con el Genk en el partido de vuelta de cuartos de final, un duelo controlado por el conjunto de Eduardo 'Toto' Berizzo pese a la tensión de los minutos finales.

El cuadro vigués se quitó la espina que tenía clavada tras la eliminación ante el Alavés en Copa del Rey. Su excelente rendimiento no tuvo premio por aquel entonces, pero sí este jueves en tierras belgas, donde han comprado el billete para estar entre los cuatro mejores de la segunda competición continental.

El conjunto olívico, que ganó 3-2 en el choque de ida, planteó un partido muy inteligente desde el primer minuto. Con gran solidaridad defensiva, la fortaleza del 'Tucu' Hernández en la medular resultó fundamental para que el guion no cambiase según lo había planificado el preparador de los celestes.

Sisto fue el héroe

Hugo Mallo fue quien permitió al Celta disponer de sus primeras ocasiones gracias a las incursiones por banda, pero también Sisto reclamó los focos con varios lanzamientos desde fuera del área. Se trataba, pues, de los primeros avisos de un Celta que siempre tuvo muy claro la necesidad y la importancia de marcar al menos un gol para seguir con vida en el torneo.

El tanzano Samatta, principal referencia de los belgas en la punta de ataque, amenazó el arco de Sergio Alvarez en un par de ocasiones, pero no llegó a dar con la tecla para inaugurar el marcador. De hecho, fue Beauveu -recién entrado al campo por el lesionado Guidetti- quien dispuso la oportunidad más clara de todas hasta el momento.

Su disparo al palo corto no sorprendió a Ryan, del Valencia, y llevó el envite como nuevo al segundo acto, donde se decidió absolutamente todo gracias a la determinación de los gallegos. Pione Sisto recuperó un balón en la sala de máquinas, pérdida de Castagne, y el ugandés no se lo pensó dos veces y fusiló al portero rival.

Un pase histórico

El gol fue un paso de gigante para sentenciar la clasificación para semifinales, aunque el Genk todavía quiso decir su última palabra. Los de Albert Stuivenberg empataron en choque con un lanzamiento de Trossard que puso mucha emoción a los 20 minutos finales. Boetius quiso obrar la remontada para los belgas, pero ese gol nunca llegó.

De esta forma, la generación de los Catanha, Karpin, Cáceres, Makelele, y el actual técnico, Eduardo Berizzo, entre otros, ya tiene una mejor que la supera. El Celta, semifinalista en Copa este curso, también lo será en el 'Viejo Continente' por primera vez en su dilatada e importante historia.