Aritz Aduriz e Iñaki Williams, como ejecutores, y Markel Susaeta, como impulsor del juego rojiblanco, han liderado este jueves en San Mamés una remontada memorable del Athletic Club, un 3-2 ante el Hertha Berlín que en el descanso parecía imposible.
Pero la entrada de Susaeta, y también de Ander Iturraspe, tras el descanso cambiaron el choque hasta hacerlo asfixiante para un Hertha que claudicó tras adelantarse dos veces con tantos del australiano Matthew Lekie y Davie Selke. Aduriz igualó las dos veces, con sendos goles de penalti, y Williams marcó el tercero, a pase de Susaeta.
El ariete internacional español, al que Thomas Kraft adivinó los dos lanzamientos pero no consiguió detener ninguno, lleva ya 12 goles en lo que va de temporada, 7 en la Liga Europa. Con este resultado el Hertha queda eliminado a falta de la última jornada y el Athletic se aupa a la segunda plaza del grupo y sigue pendiendo de sí mismo para estar en los dieciseisavos de final.
Y hasta lo haría como campeón de grupo si gana al Zorya Luhansk en Ucrania y el Östersund, ahora líder, no vence en Berlín. Con dos llegadas al área y un córner en los dos primeros minutos de partido, el Hertha ya avisó de la intenciones con las llegó a San San Mamés.
Unas intenciones ofensivas que el único que fue capaz de contrarrestar en el Athletic fue Iago Herrerín, que mantuvo el 0-0 en el primer cuarto de hora con tres grandes paradas. La primera de ellas con el pie, en el minuto 4 a remate Leckie a centro desde la izquierda de Mittelstad, un auténtico tormento para Lekue por su banda.
Las dos siguientes intervenciones del meta bilbaíno fueron en la misma jugada, primero un remate prácticamente a bocajarro de Selke y después al rechace que recogió Lustenberger. No paró ahí, el conjunto alemán, muy superior en toda la primera mitad e insistente sobre la meta local, ante la que Weiser no estuvo fino en otro centro raso de Mittelstad ni Lazaro pudo superar el bosque de piernas a su espalda con un tacón muy intencionado.
Tras ese detalle de calidad de Lázaro, abrió el marcador el Hertha con un gol que llegó, como no, desde la banda izquierda. En otro centro del joven zurdo Mittelstad, que remató Leckie en el primer palo adelantándose a Etxeita.
Se recuperó de ese mazazo un Athletic que apenas había encadenado un par de incorporaciones por la derecha de Lekue y Williams con cierto aire de peligro. Y precisamente fue Williams, en un día poco afortunado, el que propició el empate en una jugada embarullada dentro del área visitante en la que el árbitro pitó penalti sobre la 'pantera' rojiblanca. Aduriz, con su fiabilidad habitual, puso el 1-1 y siguió suma y sigue en su cuenta goleadora, que en esta temporada ya se traduce en 12 tantos, 7 en Liga Europa.
No aguantó ni una jugada el Athletic la inmerecida igualada, ya que nada más sacar de centro el Hetha marcó el 1-2 con cuatro toques. Uno del meta Kraft para poner el balón en campo rival, dos de Lázaro para librarse de Laporte y centrar perfecto al área y un cuarto de Selke para batir a Herrerín.
Ziganda se la jugó en el descanso haciendo ya dos cambios en el arranque de la segunda y colocando sobre el terreno de juego a Iturraspe y Susaeta por San José e Iturraspe. Los dos nuevos dieron mucha vida, mucho brío y mucho balón al Athletic, que asedió la meta de Kraft, sobre la que creó media decena de córneres.
Susaeta forzó casi todos, los lanzó todos y en uno de ellos hasta casi marca un gol olímpico. Fue una más en el rosario de ocasiones bilbaínas que precedieron al 2-2. Dos Aduriz, una del propio Susaeta y otra de Rico. El local parecía a punto de llegar y llegó.
En otro penalti y de nuevo del capitán alemán Langkamp, esta vez por mano. E interceptando un remate del jugador más inesperado en el área rival, Balenziaga. Aduriz volvió a lanzarlo, Kraft a adivinar por donde iba el balón pero sin conseguir detenerlo del todo y el balón entró entre los tres palos.
Ya con el Hertha alicaído, el Athletic puso la puntilla al partido en una contra de Susaeta que permitió a Williams batir casi a placer al meta visitante, en el tiempo añadido, otro hombre capital en el choque, con grandes paradas al principio del partido, Iago Herrerín, dio tranquilidad a San Mamés con una última parada no demasiado difícil pero si necesitada de la entereza que demuestra el meta bilbaíno en cada partido que juega. Que son todos de Liga Europa.