Marco Asensio ya es una realidad. Que ya lo era antes de hoy, pero por si a alguien le quedaba alguna duda él se ha encargado de disiparlas. El chaval, a sus 21 años, se echó al Real Madrid a las espaldas cuando más lo necesitaban los suyos para salvar un empate ante el Valencia en un auténtico partidazo de fútbol. Doblete del balear, y goles de Carlos Soler y Kondogbia, en una oda al fútbol sobre el Bernabéu.
Salió el Real Madrid con la doble B arriba y con la 'IA' en el mediocampo. Bale y Benzema formaron dupla atacante, con Isco y Asensio como mediocentros creativos y ofensivos, mientras que Casemiro ocupó la maltrecha zona central. A pesar de todo, la idea del cuadro de Zidane permanecía intacta ante un Valencia que, con Marcelino como jefe de filas, es otro.
Los blancos saben a qué juegan. Y saben también que Asensio está en un estado de gracia y de gran confianza. Lo mostró en verano, y lo ha vuelto a mostrar ante el equipo che. El chaval cogió una pelota, la controló, la manejó y con su zurda la puso a donde no llegó Neto. A donde no llegan demasiados arqueros. Uno a cero, obra del 'niño prodigio' que tiene enamorado al Santiago Bernabéu.
El que tiene enamorado al valencianismo se encargó de poner la igualada. Carlos Soler, tras una jugada colectiva en la que intervinieron Gayá y Toni Lato, hizo el 1-1 tras batir a Keylor Navas y llevar el protagonismo a la otra portería. Neto lo paró absolutamente todo. Y a todo el mundo, sobre todo a Benzema, que por más que lo intentó no atinaba a perforar las redes del arquero de los del Turia.
Así pues al Real Madrid le hacía falta algo para batir a este Valencia de Marcelino. Zidane quitó a Isco y metió a Kovacic, posiblemente para retener más la pelota en la zona de medios y compensar la atrasada posición de Casemiro. Los blancos perdieron chispa, mientras que su rival comenzó a ganar en confianza. El equipo de Marcelino no solo defendía con orden, sino que también atacaba con sentido y el Bernabéu empezó a mostrarse impaciente.
Pitada a Bale, cuando dejó su lugar a Lucas Vázquez. El galés no está. Parece no enterarse de qué va la películar que Zidane quiere filmar, y además sigue sin contar con el apoyo de su propia grada. Con el gallego en juego llegó el 1-2. Lo logró Kondogbia, en el que fue su debut con el Valencia. Un gran debut. Excelso atrás, y batiendo a Navas cuando apenas quedaban 15 minutos para el final del envite.
Pero 'niño prodigio' que tiene enamorado al Bernabéu lo tiene enamorado y a sus pies por algo. Asensio cogió la pelota, la colocó para lanzar una falta y, con picardía y con personalidad, batió a Neto con inteligencia para que siguiera el espectáculo en el verde. Para que Marco sumara más puntos para con su hinchada, para con sus compañeros y para con su técnico, que es quien manda y quien decide quién juega. Se lo está mereciendo, por encima de otros que valieron más en su día.
Con Asensio 'on fire', Benzema falló lo infallable en un tiro rechazado del balear. El estadio disfrutaba con el 20, con su 20, pero el resultado no se movía y el Valencia sabía lo que hacía y lo que tenía que hacer. Partido precioso entre un grandísimo de LaLiga y uno que quiere volver a ser grande. Un punto para cada uno. Un punto justo, como justo habría sido que uno de los dos se hubiera llevado los tres.