Adama Traoré se crió en los Bloques Florida, en l'Hospitalet, una de las zonas con más delincuencia de toda Cataluña. Y allí, jugando al fútbol en la calle, entre bandas callejeras y peleas, pasó su infancia. Por entonces ya jugaba en la cantera del Barcelona y era conocido en el barrio.

En una entrevista a 'Sport' ha repasado su infancia y sus primeros pasos en el fútbol: "Mi hermano y yo empezamos a jugar al fútbol en las calles en una pista como de fútbol sala. En la zona donde yo crecí había bastantes peleas, bastantes bandas, problemas… Nosotros, mi hermano y el grupo que jugábamos al fútbol, daba igual de qué banda fuese o de qué cultura viniese, el fútbol lo unía todo".

"Muchas veces fuimos tentados por las bandas. A mí, a mi hermano, a un amigo dominicano, a todos. En ese momento pertenecer a una banda era algo popular, pero nosotros teníamos diferente mentalidad, queríamos ser futbolistas, no queríamos estar en ninguna banda, en ningún tipo de peleas, y se veían cada día", cuenta el atacante, una de las sensaciones de la Premier League este curso.

"He estado en esas mismas peleas. En el colegio al que iba había muchas bandas y se peleaban entre ellas constantemente. Han hecho un grandísimo trabajo en Hospitalet y se ha tranquilizado todo mucho. Yo he visto pistolas, peleas con bates, cuchillos, botellas… de todo", señala el canterano de La Masía.