El Valencia se impuso por 3-2 al Athletic de Bilbao en un partido intenso, que ambos equipos quisieron ganar y en el que destacaron el ímpetu y la fuerza física por parte de unos y otros. La primera mitad fue más plácida, con fuerzas equilibradas, pero con más pegada para los locales, que se llevaron al descanso un holgado 2-0. En la segunda se luchó con más intensidad, ya que el Athletic, con la entrada de Aduriz y Raúl García, fue más peligroso y controló el juego y el balón parado, pero en el intercambio de golpes el Valencia se llevó el triunfo.
Ambos equipos iniciaron el encuentro centrados en controlar a su rival y para ello el Valencia cedió más terreno ante un Athletic que hacía circular el balón y que se aproximaba con cierta frecuencia al área de Neto, aunque lo más que conseguía era sacar algunos córneres en los que no creaba peligro.
Con el Valencia centrado en buscar sus oportunidades al contragolpe, en muchas ocasiones con envíos largos desde su propia área, las aproximaciones locales crecieron poco a poco hasta que en una acción por la banda izquierda conducida por Pereira llegó el 1-0. Su pase a Gayá permitió que éste sirviera a Zaza, quien remató de forma inapelable.
Tras el gol, el equipo vasco no se rehizo y seis minutos después, una penetración de Rodrigo fue castigada con penalti, ya que Arrizabalaga le golpeó claramente con una mano en la cara. Parejo disparó y puso el 2-0. A partir del segundo gol, el Athletic asumió el control del juego, pudo empatar en un córner rematado por Vesga, que dio en el palo tras el rechace de Neto, pero llegó al descanso sin acortar diferencias.
El Valencia, con su ventaja y la posibilidad de jugar a la contra, tenía el partido donde más le convenía y el conjunto bilbaíno se marchó al descanso con la necesidad de marcar pronto en el inicio del segundo periodo para meterse en el encuentro.
Para ello entró Aduriz por San José tras el descanso, lo que provocó que el fútbol del Athletic, que pasó a dominar el juego, fuera más vertical La fórmula funcionó y en la segunda ocasión de que dispuso, Aduriz acortó diferencias en el marcador con un remate raso y cruzado que refrendaba la mejoría de su equipo en el primer cuarto de la reanudación.
Tras el 2-1, el Athletic metió al Valencia en su área, le agobió con centros y balones bombeados, pero en la primera ocasión en la que el equipo local tuvo la opción de jugar en largo, un pase de Montoya permitió que Rodrigo cabeceara el tercer tanto local. El partido había vuelto a donde estaba poco antes, pero con el Valencia espoleado y el Athletic obligado, de nuevo, a marcar dos goles.
Se metió en el encuentro el Athletic con el gol de Raúl García al rematar en el segundo palo el saque de una falta, con lo que la emoción volvió a Mestalla, ya que el partido tuvo un final muy intenso entre un Valencia que trataba de defender la ventaja y un Athletic que buscaba el empate con todas sus fuerzas.
Así se llegó a un final agónico para los locales ante un rival que luchó en pos del empate y al que quizá le faltó Aduriz y Raúl García desde el minuto uno.