Con apenas 14 años, Leo Messi pudo dar un giro a la historia del fútbol que conocemos hoy día. Corría el otoño de 2001 y la familia del argentino tenía sobre la mesa una oferta para hacerse con sus servicios: 100 millones de pesetas por temporada.
Tal y como cuenta Guillem Balagué, periodista y biógrafo de Messi, en 'Le Parisien', todo estaba encaminado hacia la firma, pero la llegada de Javier Pérez Farguell a la dirección deportiva del Barça pudo cambiar todo.
Farguell consideró que el montante era muy alto para un jugador tan joven. "¿Quién se cree que es? ¿Maradona? Paremos esto y que regrese a Argentina", llegó a decir el director deportivo.
Desde la capital vigilaban de cerca los pasos que se daban en la Ciudad Condal. Jorge Valdano, homólogo de Farguell en el Santiago Bernabéu, trasladó al entorno de Messi el interés del Madrid en ficharle y subirle la ficha ofrecida por el Barça.
"Creo que iremos al Madrid", se llegó a escuchar en los despachos, aunque finalmente el argentino optó por no desencadenar una 'guerra' contra el club culé y se frenó la operación a la par que los Messi llegaron un acuerdo para sellar su rúbrica en el contrato del jugador que posteriormente cambiaría la historia del deporte rey vestido de azulgrana.