El beso 'robado' de Luis Rubiales a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas a las campeonas del Mundial femenino -adobado con sus 'tocamientos' en el palco-, seguro va a tener consecuencias.

De nada han servido las tibias disculpas del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, más cuando Pedro Sánchez señaló directamente al motrileño por el vídeo en el que la RFEF trató sin éxito que la jugadora fuera partícipe.

"Lo que vimos fue inaceptable. Las disculpas de Rubiales no son suficientes, hasta incluso no son adecuadas, y tiene que continuar dando pasos para aclarar lo que vimos", explicó este martes el presidente del Gobierno en funciones.

Con las denuncias del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), la del árbitro Estrada Fernández y la de Sumar, el Consejo Superior de Deportes ha pasado a la acción.

Su presidente, Víctor Francos, aseguró en la 'Ser' que, a expensas de conocer el testimonio de Jenni Hermoso, el CSD tomará cartas en el asunto si la RFEF no hace lo propio.

"No queremos llevar a cabo ninguna acción adicional hasta que no tengamos el informe. Quiero ver lo que opinan Rubiales y Jenni Hermoso en el informe formal, es relevante saber eso", señaló.

"Pedro Sánchez ha sido muy claro: los hechos son inaceptables, poco más se puede decir. El Gobierno tiene la obligación de aplicar la Ley del Deporte y es lo que vamos a hacer. Si la RFEF no toma decisiones, el CSD está dispuesto", añadió.

Si la RFEF mantiene el 'statu quo' con su presidente, el CSD tiene en su mano elevar las denuncias al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que es el único organismo con potestad para abrir expediente e inhabilitar a Luis Rubiales.

Por le momento, lo único seguro es que este viernes el todavía presidente de la Federación comparecerá para pedir nuevamente disculpas en una Asamblea de carácter urgente y extraordinario.