Quedan menos de 48 horas para la gran final de la Copa Libertadores y cada vez son más los aficionados argentinos que están llegando a Rio de Janeiro. Por ello, la ciudad carioca se está tiñendo poco a poco de azul y, por ello, ya están surgiendo los primeros problemas.

Y es que un grupo de ultras de Fluminense han emboscado a cientos de aficionados argentinos en la playa. Es por ello por lo que el partido ha sido declarado de alto riesgo y se espera que puedan producirse aún más incidentes.

Además, por si fuera poco, tras estos incidentes, la Policía brasileña ha reprimido a los hinchas de Boca una vez finalizado el ataque de los ultras.

El Consulado argentino ha confirmado que se espera una invasión de más de 100.000 hinchas de Boca a Rio, algo que puede provocar graves incidentes ya que van a ser un total de 105 autobuses y alrededor de 20 vuelos diarios desde Buenos Aires hasta Rio (2670 kilómetros).

Maracaná será el estadio agraciado para vivir una final histórica en la que Boca Juniors buscará su séptima Libertadores contra Fluminense de Marcelo. Un campo que estará a rebosar con más de 78.000 aficionados pero que, como es lógico, no todos los hinchas tienen entrada y, por ello, se podrán producir más incidentes.

Unos incidentes que ya se están produciendo por toda la ciudad ciudad carioca, en donde los barras de Fluminense no dudan a la hora de golpear en manada a los hinchas de Boca.