El Sanitas Alcobendas ha conquistado este sábado la primera Copa del Rey de su palmarés gracias a una victoria 'in extremis' por 23-24 frente al Barça, merced a un ensayo anotado por Brad Linklater con el tiempo ya cumplido de una final que se ha disputado en El Central de la Universidad Complutense de Madrid.

Más de 7.000 espectadores vieron 'in situ' el primer trofeo de los alcobendenses en el torneo del 'KO', amarrado por un suspiro tras salvarse de una remontada culé en la segunda parte y que finalmente quedó sin recompensa. Así, los pupilos de Tiki Inchausti engordaron un palmarés donde sólo figuraba la Liga ganada en el año 2003.

La igualdad dominó en cada contacto y en cada internada desde el comienzo, pero en el minuto 5 se rompieron las tablas con una patada desde 60 metros de Bautista Guemes. Luego los madrileños consiguieron hasta tres veces penetrar dentro de la '22' contraria, pero un fallo en una 'touch' les privó del ensayo y lo suplieron con otra patada para empatar el marcador.

Guemes solventó los problemas del Barça y desde la '10' contraria pasó el balón entre palos, poniendo el 6-3 al descanso. La segunda mitad empezó con el Alcobendas encadenando varias fases muy buenas de ataque, moviendo el balón de punta a punta hasta; dentro de la '22' rival, Diego García entró como un misil para anotar un ensayo, transformado por Jantjies para situar el marcador en 6-10. La felicidad duró poco, pues casi de inmediato el pie de Guemes acercaba a los suyos a sólo un punto.

Con el partido roto, Alcobendas comenzó a gustarse en ataque y a ganar metros con velocidad. Una vez dentro de la '5' contraria, los granates formaron un imparable maul que Dani Marrón posó sobre la línea de cal y daba oxígeno a los suyos (9-17). Sin embargo, el azulgrana Franco Granell taponaba una patada de Facundo Munilla y conseguía irse por velocidad de todos los defensores para volver a apretar la situación (16-17).

El equipo catalán cerró su defensa con varios 'pick and goes' y desplegó el balón hasta el ala para que Imanol Ubaldo marcase el segundo y colocara por delante a los suyos (23-17). El hervidero de los últimos minutos propició que los madrileños encadenasen melé tras melé a cinco metros de la línea de marca. Con más de 10 minutos sobre el tiempo reglamentario, Linklater obró el milagro para los suyos con un ensayo (23-22), transformado por Jantjies para la victoria definitiva.